Un hombre anda solo por las calles
Y siente una desdicha muy profunda
Lo invaden repetidas decepciones
De caminos nunca hechos, de otras vidas
Que pudo haber tenido y que no tiene.
Solo observa.
El hombre está en la noche preguntándose
Cuestiones que -lo sabe- no tienen respuesta
Se embriaga de tristeza y se envenena
De un remordimiento incalculable.
No volverá, no.
Se ha perdido.
Santiago Vega.